sábado, 30 de junio de 2012

Como rata por tirante.




No sé mantener un estilo, no tengo estilo. 
Ahora que lo veo bien, la gente debe creer que no tengo mi sexualidad definida.
De deportivo, a skater. 
De skater, a ejecutiva. 
De ejecutiva, a nena. 
De nena a rastafari.


Y es que no pertenezco a ninguno, pero a la vez, muy dentro mio pertenezco un poco a todos.
Hoy mi  peso no me importa un carajo y de repente en dos segundos me siento acomplejada ante la mas minima indirecta sobre ello.

Me encuentro en la carnicería, y el carnicero habla con una señora que lo reta y le dice:
-          -Pero José si no haces nada de ejercicio no pretendas tener buena salud, aparte comes y tomas mucho.

La señora es una fiel imagen de mi mamá en un par de años. Me hago la desentendida pero José me mira y me dice:
-          -Pasa que cuando se es gordo, la gente no te quiere.

La gente no quiere a los gordos? Los gordos son susceptibles? Porque me lo dice a mi?
Porque me miro? Me estas queriendo decir gorda a mi hijo de una gran puta!?
Pienso y me altero pero no le digo nada, le devuelvo una sonrisa como diciendo AY QUE PERSONAJE ESTE JOSÉ! Pero en verdad mandó mi ánimo por el subsuelo.

Pienso en empezar una dieta, pero caigo en la realidad, y ya sabemos de antemano que no soy capaz de seguirla.


Me canso de todo plan de vida que me haga bien, de todo lo que implique grandes sacrificios.


Y talvez sea por eso que desaparezco.

De repente si desaparezco tanto es porque tengo problemas personales.
Remonto épocas de niñez y me acuerdo que tipo 11 años la nena pensaba que cuando las mujeres grandes ponían la excusa de tener PROBLEMAS PERSONALES era sí o sí porque estaban indispuestas (con la regla, con Andrés, con el asunto o cantidades de sinónimos que la gente le pone a la menstruación de la mujer). Entonces en vez de decirles UHH QUE PASO? Les sonreía y les decía TE ENTIENDO. Que es lo que entendes pelotuda? Si ni siquiera sabes lo que le paso!

Mi mamá nunca creyó necesario llevarme a un psicólogo, pero realmente hoy se lo reprocho. Porque me descubro tantos problemas mentales. Como por ejemplo de lo que hablaba antes, DE NO PODER ASUMIR GRANDES RESPONSABILIDADES SOLA.

De no tener fuerza de voluntad, y mucho menos en situaciones que no me agradan. En situaciones desgastadas.  De roces feos. De momentos incomodos, huyo como rata, como una rata gris y pequeña en un tirante de electricidad.

Por no querer generar conflictos, por no ocasionar discusiones fuera de lugar es que desaparezco. Sin darme cuenta que la embarro más. Sacando conclusiones apresuradas y erróneas es que abandono todo fácilmente.

Y asi despacito pierdo todo, TODO SEÑORES.

Me quedo sola, Y SOLA NO HAGO NADA.

Porque para hacer algo hay que trascender. Y como bien dijo ese señor,


“TRASCENDER ES SEGUIR VIVIENDO” (Juan Alberto Badía 1947-2012)